Ofrecer sacrificios a los genios y suplicarlos para que cumplan los anhelos
Pregunta 2: ¿Cuál es el veredicto legal acerca de quien realiza la oración y todos los cinco pilares del Islam, pero ofrece sacrificios a los genios y los suplica para que cumplan sus anhelos? ¿Está excusado por desconocer el veredicto legal acerca del asunto o no? ¿Se le puede llamar politeísta, incluso antes de aclararle el veredicto?
Respuesta 2: Es obligatorio para aquellos que tienen conocimiento del verdadero monoteísmo islámico y saben las prácticas de esta persona, que le expliquen que sacrificar animales a los genios, Profetas, ángeles o ídolos se considera politeísmo que le hace salir del Islam. Del mismo modo, suplicarles para que cumplan sus anhelos es un acto politeísmo que le saca del Islam, porque ambos actos son formas de adoración, que deben ser ofrecidos sólo a Allah, mientras que dirigirlos a otro fuera de Él es politeísmo mayor, Allah -Enaltecido sea- dice:
Di: En verdad mi oración[Salat], el sacrificio que pueda ofrecer, mi vida y mi muerte son para Allah, el Señor de los mundos(162)Él no tiene copartícipe. Eso es lo que se me ha ordenado.Soy el primero de los musulmanes(163)Di: ¿Por qué habría de desear a otro que Allah como Señor, si Él es el Señor de todas las cosas?
hasta el final de la aleya, y dice:
Y no invoques fuera de Allah aquello que ni te beneficia ni te perjudica, porque si lo hicieras, serías de los injustos(106)Y si Allah te toca con un daño, nadie, sino Él, te librará de ello.Y si te concede un bien... No hay quien pueda impedir Su favor
hasta el final de la aleya, y dice:
Por eso reza a tu Señor y ofrece sacrificios
Dijo el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-
Allah ha maldecido a quienes sacrifiquen por alguien o algo fuera de Él.
Hasta el final del Hadith. Si, después de tomar conciencia de las pruebas del Corán y la Sunna sobre la prohibición de tales prácticas, insiste en sacrificar animales a los genios o suplicarles para que cumplan sus anhelos, se convierte en un politeísta y no tiene ninguna excusa aceptable. En este caso, se le llama incrédulo politeísta.