Después de un largo período sin tener hijos, su esposa se embarazó y dio a luz a un niño que no se parece a él. Dudando sobre su legitimidad, hizo aná

( Número del tomo 20; Página 330) Pregunta: Me casé en el año 1395 H., y según la voluntad de Allah, las posibilidades de tener hijos son muy escasas, como me han dicho los especialistas. He tomado todos los medicamentos prescritos, pero fue en vano. Con el tiempo, he confiado mi asunto a Allah -Glorificado y Exaltado sea- creyendo en Su voluntad y en Su decreto, y dejé de tomar los medicamentos. Más tarde, en el año 1409 H., mi esposa me informó que estaba embarazada, y no se puede imaginar mi felicidad con tal gracia que Allah me ha dado. El período de embarazo terminó con normalidad y mi esposa dio a luz a un hijo. Luego vino la gran sorpresa: el recién nacido no se parece en nada a mí, en lo que se refiere a los rasgos físicos, incluso en el color. Tengo una tez blanca y mi esposa es un poco más oscura, mientras que la del bebé es completamente oscura. Como resultado de ello, empecé a tener sospechas que invaden mi mente con malos pensamientos. Ya, no podía soportar la situación, y he hablado con los familiares sobre mis sospechas. Al principio, ellos intentaron alejarme de esos pensamientos maliciosos con el pretexto de que, no es necesario que el recién nacido se parezca a su padre, y que los pensamientos que tengo no son más que incitaciones de Satanás. Sin embargo, no estaba del todo convencido de lo que me decían. Después de un período de sufrimiento y ante mi firme rechazo de sus opiniones, me aconsejaron hacer un análisis de sangre y pruebas genéticas a los tres, el bebé, mi esposa, con el fin de poner fin a todas esas sospechas. ( Número del tomo 20; Página 331)  # Hice estos análisis después de tantas disputas entre mi familia y la de mi esposa. Finalmente, accedieron a regañadientes a hacer las pruebas. Su Eminencia conoce de sobra el avance de la ciencia en esta área, gracias a Allah. Dos semanas después de tomar las muestras, los médicos concluyeron que este bebé no puede de ninguna manera ser mío. No hay ni una sola cualidad genética compartida entre él y yo, en absoluto, y se encontraron otras características genéticas que no son míos. Incluso este informe indica la imposibilidad de que un bebé no llevara ni una sola característica genética de su padre. A pesar de la semejanza exterior, el recién nacido debe tener algunas características comunes de sus padres. ( Número del tomo 20; Página 332)  # A raíz de este análisis, mi mujer se fue a su familia a la espera del divorcio, y yo les dije que el niño no se puede atribuir a mí ni llevar mi nombre. Su familia insistió en hacer Li'an (acusación jurada de adulterio a falta de testigos). Después de muchas disputas y la intervención de algunas personas benevolentes, propusieron que la esposa debía jurar por Allah en presencia de su padre y de mí que este niño es mío. Ella efectivamente lo hizo y regresó a casa conmigo. Hasta este mismo momento, mientras escribo esta carta, no me siento me siento tranquilo, y me quedo perplejo y desconfiado. ¿Acaso lo que hice (de devolverla) satisface a Allah, aunque estoy convencido, y de acuerdo con los análisis de sangre, que este bebé no es mío, o me considero como alcahuete ¡que Allah me proteja!? Cabe mencionar que los dos vivimos como extraños y no tengo ningún sentimiento paterno hacia este niño. Mi pregunta es: ¿Me está prohibido mantenerla como esposa, estando seguro de que ha cometido adulterio, basado en el análisis de sangre? A saber, el niño lleva ya mi nombre.